Breve selección de poemas
Por Franz Tórrez Hernández
Soy un errante sin fecha: Relojes,
memoria
Ni pie de escritura.
Seguramente, seré
un soñador, un absurde
o un anuncio en la red social…
[un escribidor caminante, un diseñador anarquista, un eterno aprendiz, un reparador de cosas rotas: pego, engrapo, hago mezcla, quito y soldo con estaño lo derretido, pulo, clavo, pienso a martillazos con unas manos que pesan en la noche grave].
Herido cosmopolita
por saber que la política de un lugar produce la muerte-
un lugar sin raíces y con límites para la visión.
Me di cuenta desde entonces que no tengo patria ni bandera,
y que mis únicos amigos son los papeles y lápices que están en mis bolsillos,
Soy todos ellos. ¡Por ellos!
sois muchas veces mi hambre transilvánica
y mi voluntad macedónica.
La sed de Vendetta
el Cid Chambeador
Un gato callejero
o un perro é cínico
un coyote que canta
hambriento.
Soy todos ellos
sigo el camino de un hombre
que comparte todo el cielo para el mundo.
[Aunque un trozo de azul tenga mayor
intensidad que todo el cielo
(y una mancha de sangre
tenga más intensidad que toda la tierra)]
Aprendí de lágrimas y de las risas
de sus canciones tristes e imágenes tremebundas,
de las derrotas / de sus triunfos!
por eso:
NO me gustan los cines, ni sus combos con palomitas de “maíz”,
ni los parques, los bares llenos, y las plazas ciegas y políticas,
tampoco exóticos cafés, discotecas con múltiples luces o ferias,
ni esos lugares poblados por donde pasa el amor.
No voy donde van las histéricas y
mecánicaS_masaS.
Las estrellas de mi sangre,
los árboles de mi locura
saben que
es así.
Un transitar en el silencio de las calles
y sus avenidas vacías, andar atento
por las vías que los conductores rápidos no ven,
las de adentro, las de lejos
las del inframundo…
Allí todo es más ríspido
Per más tranquilo,
también lo es
de oscuro.
No me dejo contaminar de lo de afuera,
del aire manchado de sangre si quiera, y de sus mundiales virus,
ni el azar, ni del motor de búsquedas … menos la suerte.
me manché en los caminos pero
Nací límpido …
Busco la luz de mi propia antorcha,
no creo en la palabra, en la lotería, ni espero la gracia o la venida de ningún mesiánico,
dudo de ello,
DUDO con FE mayúscula de ello,
de los horóscopos y almanaques literarios, del perfeccione fácil,
pseudociencias empaquetadas, de todos los yogas & sus diferentes formas et posturas,
los Mindfulness, o cualquier píldora estoica para la insatisfacción
y la ansiedad.
Un corazóunamente unidos
que no quiere ser alterado por nada que no tenga aliento o voluta!
)libre como una metáfora sincera, una símil o una prosa con alas(
Una proscrita pregunta
que tiene el hado de compartir
la muerte,
en la vida: la poesía,
el silencio en compañía de buena gente,
la densa armonía en soledad,
y la insuperable nostalgia
de futuro...
Franz Tórrez Hernández, 1985.