Prometiendo la creación de millones de empleos dignos y con una mejor remuneración para los americanos, el presidente estadounidense, Joe Biden, logró unificar a cinco senadores republicanos y cinco senadores demócratas en un nuevo plan de infraestructura para el país. 

 

“Ninguna de las partes consiguió todo lo que querían en este acuerdo”, dice Biden. No obstante, se logró un gran consenso dentro de un capitolio que hasta hace meses atrás estaba completamente dividido. 

 

El paquete incluye 579,000 mil millones de dólares en nuevas inversiones. El presidente promete, junto al grupo de legisladores bipartidistas, implementar internet de alta velocidad incluyendo a las comunidades de bajos recursos, reparar al cien por ciento las tuberías de plomo de la nación, e invertir en carreteras y puentes del país.  

 

El plan ofrece una proyección de crecimiento económico del 7% para el país y será financiado principalmente con mayores impuestos a las empresas. 

 

Vamos por partes. La crisis de COVID-19 dejó en evidencia la grave problemática de la hostelería o la industria restaurantera entre otros. Los salarios alcanzan entre $2 a $4 la hora y los empleados a menudo dependen de propinas. Los activistas que defienden a los empleados se han quejado durante años pidiendo un aumento salarial justo y digno. En el caso de algunas madres, les cuesta más dinero contratar a una niñera para cuidar a sus hijos que lo que reciben de sueldo. 

 

La Federación Nacional de Negocios Independientes, dice que un 40% de los empresarios encuestados en febrero aseguran que no habían encontrado trabajadores para llenar las vacantes. Los empresarios se quejan de que las prestaciones por desempleo mantienen a los empleados fuera de la fuerza laboral. Sin embargo, miles de empleados en las industrias mencionadas no califican para las prestaciones porque sus salarios eran demasiado bajos, según organizaciones que defienden a estos empleados.

 

La brecha digital también se notó durante la pandemia. Cada cuatro de 10 adultos con un salario menor a $30,000 reportó no tener acceso a servicios de internet, y el 41 por ciento de estos adultos encuestados no tienen acceso a un computador, según un estudio del centro de investigaciones PEW. Miles de niños en zonas rurales o de bajos recursos tenían que buscar soluciones al aprendizaje a distancia mientras las escuelas estaban cerradas. Biden promete cerrar la brecha digital con este plan y disminuir los costos que pagan los americanos por el internet hoy en día. 

 

Las tuberías de plomo en EE.UU es una emergencia que ha tardado en resolverse. 

Desde la crisis en Flint, Michigan, en el 2014 estudios confirmaron que el consumo del agua sin hervir era altamente tóxico en esa ciudad. Los metales que contenía el agua, como plomo y cobre, le causaron a miles de residentes lesiones en la piel, caída del cabello, hipertensión, convulsiones, pérdida de la visión y de la memoria entre otros. 

Las casas construidas antes de 1986 tienen más probabilidades de tener tuberías, elementos fijos y soldaduras de plomo. 

 

Por eso Biden quiere poner a trabajar a los plomeros del país. El presidente busca reemplazar el cien por ciento de las tuberías de plomo en la nación para que todos los niños puedan abrir un grifo y tomar agua limpia. Especialmente las comunidades de bajos recursos.

 

Cabe resaltar que esta será la mayor inversión para el transporte público en la historia del país y el plan incluirá la implementación de más estaciones para vehículos eléctricos sin cobrarle una tarifa adicional a quienes compran estos vehículos. 

 

El ambicioso plan de infraestructura busca lograr lo pactado sin incrementar un centavo en los impuestos a las personas con ingresos por debajo de los $400,000 anuales. Tampoco aumentará el costo de la gasolina.

 

La gran pregunta del ejecutivo ahora es: ¿podrán “las democracias competir con las autocracias” en el siglo XXI?

 

“Garantías no tengo”, dice Biden.