Antología poética
Por Josué Andrés Moz
LSD
Caigo de cara sobre la página
& se derrama el Pont-Saint Espirit desde mi cráneo
observo el delirio como un dios nunca venerado
húmedo mientras yergue su escarcha por mis venas
mientras levanta sus manos para predecir el desastre

Ángeles de marfil se arrodillan frente a mi sueño
caricia vegetal cuando dicen su herida alrededor de mi nombre
¡ay! de esta trenza que seremos ahora
de esta daga que respira a partir de los cadáveres
la renuncia del ser ante el murmullo de lo imposible
(ante la palabra de dios que todo lo niega)
Caída horizontal al saltar por las ventanas
al pensarse abismo frente al relámpago de la vida
(todo mi amor ahora recostado en el límite del invierno)
Escucho más allá de la ciudad
más allá de ella & su coraza impenetrable
más allá del gemido de los neones & las botellas
de las luces cubriendo una sinfonía de vértebras rotas
del oxidado silbido de las balas a través de los cuerpos
de los niños naciendo mientras el cielo esgrime su torcida sonrisa
Afuera está mi corazón goteando cristales sobre las cabezas de los hombres
adentro este líquido rápido que me desdibuja el recuerdo
esta caída perpetua para crecer como una grieta al otro lado del insomnio.
VÁLIUM
No abras la puerta madre
en esta habitación hay un canto siniestro de fármacos & jeringas
un hombre pronunciando el nombre de la tristeza
un hueso deforme que asemeja la dureza del corazón
Madre detrás de mis ojos están los ojos muertos de mi hermano
detrás de mis manos de mi voz de mi angustia de mi sombra iluminada por las moscas
Madre no abras la puerta
puede ser que las bestias arrullen el alma de tu hijo
que los chacales extingan su cordura sobre mi carne
que mi risa recuerde a una mañana lluviosa en el cementerio
Madre ¿quién está parado al otro lado de mis años?
¿quién se ríe de nosotros & voltea su mirada hacia la tumba?
¿cuántas veces mis lágrimas te han quebrado los ojos
& pulverizado caricias que dejaron los fantasmas de los últimos años?
Qué vergüenza haber nacido muerto qué vergüenza haber nacido
en este oficio eterno de Caín levantando reinos
con este espíritu de Lázaro ignorando la voz de Cristo
con esta geografía de labios sin labios de rostro sin beso
con estas treinta monedas de plata sobre mi lengua
No abras la puerta madre
puede que te encuentres retratada sobre mis ojos
que la primera palabra que escuches
la hayan escrito los escarabajos entre mis dientes.
ALL GREEN IS GOOD
̶V̶e̶r̶d̶e̶ ̶q̶u̶e̶ ̶t̶e̶ ̶q̶u̶i̶e̶r̶o̶ ̶v̶e̶r̶d̶e̶.̶
Federico García Lorca
Veo la verde sombra:
verde verdugo de la memoria.
Eliot Preston
Las maras se arman con fusiles de la guerra civil
El Faro, octubre de 2019
Golpee la carne, escucho, golpee la carne
y mis oídos prefieren clavos.
Por las calles:
la crucifixión ante la página en blanco,
ante la quema de todos los libros,
amargo el canto del pájaro nocturno,
agrio su limón: aleteo de oxidadas costumbres.
He diseñado un collar de dientes para su cuello, dulce reptil,
lo hice con mucho amor, con un tanto verdemusgovenarota,
un poco de rodilla doblada, sólo un poco,
algo de fractura en la mandíbula, no demasiado,
porque sino allí vienen los derechos humanos, y usted ya sabe:
mejor desaparecer al niño que responder por los daños.
Mucho amor a la patria,
mucho abrazo a la bandera,
mucho beso de corazón blindado
mucha manita firme sobre el pecho verde,
porque firme es el arma en el polígono de tiro,
firme el pulso del francotirador, (M)ister (S)oldier,
firmes los quinientos dólares en su mano;
usted que conoce muy bien las letras del abecedario,
sabrá pronunciar la traición frente a todos nosotros.
Apunte y dispare.
‘‘All green is good’’.
El dolor es el único uniforme que nos queda por respetar,
el dolor y su memoria esculpida en nuestros ojos
a través de las lenguas de nuestros padres,
el dolor y toda su rabia, la mordida que vemos a través del prisma,
la espuma de hombres que perdieron sus cuerpos,
la convulsión de las madres exigiendo un zapato, un hueso,
algo para enterrar, un sitio en la tierra donde plantar lágrimas,
un margen diminuto para permitirse el recuerdo entre tanta lluvia.
La semilla de la nueva condena es el temor que tuvimos hacia nosotros,
el pacto hecho sobre mesitas de cartón y celebrado únicamente a la diestra de la sangre,
por eso: fusiles israelíes escupen sus nombres por las calles,
armas de origen soviético yerguen su orgullo detrás de las paredes,
y enjambres de M-16 refrescan la memoria
como siniestras máquinas de escribir que golpean con verde amor los temblores.
Veo a través del prisma a los ancianos
y veo cómo ven las piernas, los brazos, las costillas que quedaron de sus nietos,
ven a los perros correr con la carne, pero nada tienen que decir,
porque ellos les entregaron sus mandíbulas, ellos mismos afilaron sus colmillos.
La pólvora que cruza por esta página: conoció nuestros labios mucho antes de nacer.
NICOTINA
A Erick Arévalo.
La araña teje en mis pulmones
la raíz de mi próximo nacimiento.
ESTRECHA FOTOGRAFÍA DE HUMPTY DUMPTY
Cuando yo uso una palabra –insistió Humpty Dumpty
con un tono de voz más bien desdeñoso–
quiere decir lo que yo quiero que diga…, ni más ni menos.
Lewis Carroll
EL lenguaje es ruptura del cuerpo y la caída balbuceo del cráneo. Pronunciar la carne es buscar el origen del muro: amanecer entre los ojos de los caballos. Humpty Dumpty ha caído sobre su propia lengua. De nada sirve preguntarse cuántos ladrillos escribió con su nombre, cuántas caídas esperaron la suya. Humpty Dumpty escribe en su calendario las fechas que nunca fueron inventadas, los cigarros que nunca fueron encendidos. Fuera de la legalidad: Humptydumpty es la palabra del niño que ha nacido demasiado viejo. A Humpty Dumpty no le gusta el llanto de Huidobro, y dice que el origen es una mentira, nada de «Mitradente, Mitrapausa, Mitralonga» y menos cuando esto necesita mucha seriedad para poder existir. Las mayúsculas son como gritos dice HUMPTY DUMPTY, y no comprende hasta ahora las pretensiones de Vicente. Dice que los paracaídas fueron inventados para aquellos cuya redontella significa encontrarse tallerendo a orillas del lucenario. En el ojo de Humpty Dumpty: no encontrarán séptimos cantos. «El mayor canto es el silencio» dijo -mientras no pronunció ninguna de sus palabras. Para Humpty Dumpty es imposible encontrar un montresol al lado de una mandotrina, eso es obvio, si el tempovío no madruga con los ojos abiertos. Para Humpty Dumpty la definición es el espejo de las contradicciones. Los diccionarios existen para negar la fragilidad de nuestros cuerpos: para detener el rebote detrás del rumor de nuestra caída. A Humpty Dumpty no le importa encontrar su desnudez en el plato del rey, ni respirar su retrato en la saliva del pordiosero. Humpty Dumpty es la negación de lo que alguna vez ha sido negado. Una sola de las palabras puede ser la misma soledad. Y la afirmación de la muerte una semilla que nace en el vientre de los pájaros. No intenten definir a Humpty Dumpty: él es un huevo que ha caído torpemente desde un muro y nada más.
BLACKOUT POEMS: Las siguientes tres fotografías son intervenciones firmadas por Andrés Moz, hechas a poemas extraídos del libro Lejos de la ciudad, poemario publicado por Pedro Valle en el 2018.




Josué Andrés Moz (San Salvador, 1994) Poeta y gestor cultural. Actual estudiante de la Licenciatura en Letras en la Universidad de El Salvador. Ha publicado poemas en diversas revistas literarias, así como en distintas antologías dentro y fuera de su país. Publicó Carcoma (Editorial La Chifurnia, 2017) y Pesebre (Editorial La Chifurnia, 2018) Miembro de Fundación Metáfora. Miembro del equipo coordinador del Festival Internacional de poesía ‘‘Amada Libertad’’, director de los ciclos permanentes de poesía: ‘‘Los Heraldos Negros” y ''La noche del Albatros'' y miembro coordinador del Encuentro de Poesía de San Salvador. Ha participado en el Festival Internacional de Poesía de Aguacatán (Guatemala, 2018), en el Primer Encuentro Centroamericano de Escritores Edilberto Cardona Bulnes (Honduras, 2018) y participó como ponente en el Primer Congreso Centroamericano de Literatura (USAC, 2019). Es corresponsal de Revista colombiana Literariedad por parte de El Salvador. Algunos de sus poemas han sido traducidos al inglés.